Era una noche de verano y había estado esperando con ansias el concierto de mi grupo favorito durante meses. Finalmente, llegó el gran día y me dirigí al estadio con mucha emoción. El concierto fue impresionante, la música estaba tan alta que sentía las vibraciones en mi cuerpo. Era imposible no bailar al ritmo de la música y cantar a todo pulmón. Sin embargo, cuando el concierto terminó y salí del estadio, comencé a notar algo extraño. Mi oído derecho estaba pitando, no podía escuchar muy bien y era como si tuviera mis oídos taponados. Esto que acabas de leer se conoce como fatiga auditiva. 

La fatiga auditiva consiste en una pérdida de audición provocada por una exposición prolongada a una fuente de ruido. Normalmente, esta pérdida auditiva es temporal y la audición se recupera una vez pasado un periodo de tiempo entre 2 y 16 horas. Pero hay casos en los que una exposición prolongada puede provocar un daño irreversible en nuestra audición debido a que el daño es acumulativo. 

Síntomas de fatiga auditiva

Además de la pérdida auditiva, es posible sufrir acúfenos (pitidos en los oídos) y agotamiento mental debido a la exposición continuada a sonidos fuertes o ruido ambiental. Estos síntomas pueden ser temporales o permanentes, y pueden afectar la calidad de vida de una persona de manera significativa. Es importante que las personas que experimentan estos síntomas busquen atención médica para determinar la causa y recibir tratamiento adecuado.

Quienes pueden padecer fatiga auditiva

Normalmente las personas que trabajan con mayor exposición al ruido suelen tener más  probabilidades de sufrir fatiga auditiva, por ejemplo los controladores aéreos, los carpinteros, los obreros de la construcción o el personal de una discoteca. Estos son algunos de los grupos más vulnerables al ruido y, aunque suelen contar con medidas de protección contra el ruido en sus puestos de trabajo, no están exentos de riesgo. Sin embargo hay otras profesiones que también pueden ser afectadas si no se toman medidas preventivas adecuadas, como puede ser el caso de los maestros de primaria.

Obrero con una radial

Prevenir la fatiga auditiva

La prevención de la fatiga auditiva es esencial para mantener la salud auditiva a largo plazo. La medida principal y más efectiva para prevenir la fatiga auditiva es evitar la exposición prolongada al ruido. Esto puede incluir evitar lugares con ruido excesivo o utilizar protectores auditivos en estos entornos. Utilizar tapones para oídos a medida también es una opción de protección en caso de estar expuesto de manera prolongada  al ruido. Limitar el uso de auriculares es otra forma de prevención, ya que los cascos son causa frecuente de fatiga auditiva. Por último, es importante realizar revisiones auditivas periódicas en un centro especializado para detectar cualquier problema auditivo temprano y tratarlo adecuadamente.